28 de septiembre de 2008

EL ÁRBOL DE LOS PÉTALOS AMARILLOS DEL OTOÑO

Recibido de Chile Hernández.

En el año 2004, la niña que podría ser la protagonista de este cuento, llamémoslo así, tenía 4 años.

Era vivita, alegre y despierta para observar y comprender, siempre adaptada a su poca edad, lo que veía.

El otoño de ese año, como siempre ocurre con los otoños orotavenses, fue pródigo en la caída de las hojas y las plazas y jardines mostraban un encanto especial, invitando a su visión y disfrute.
A la niña le gustaba pasear de la mano de sus familiares que así sentían un doble placer, pasear y contemplar las excelencias de la Villa.


Pero el otoño es el otoño y los árboles, al desprenderse de sus hojas secas y marchitas, sepultan las viejas baldosas de piedra cubiertas y desgastadas por tantos andares y por el paso suave de los recuerdos.

Se extraña la niña al ver aquella alfombra floral que cubría todo el pavimento, pero le sorprendió mucho más el color del alfombrado y aquella lluvia de pétalos amarillos que cubrían toda la plaza. Miró hacia lo alto y descubrió el origen de tanta belleza. Alzó sus pequeños brazos y exclamó: ¡Es el árbol de los pétalos amarillos del otoño!

19 de septiembre de 2008

RUTA DE LOS MOLINOS DE AGUA EN LA OROTAVA



Hasta el siglo XVIII el elevado coste de la cal, que debía ser trasladada por barco desde el sur de la Isla o desde Lanzarote y Fuenteventura y, como contraposición, el bajo de la madera, explica que hasta esa fecha fueron todos los molinos villeros de madera, incluso su cubo, a pesar de su menor duración y constante reparaciones. La intensa deforestación hizo mucho más costosa y complicada su continuidad afine del siglo XVIII, por los que sus dueños se vieron obligados a sustituirlos por los actuales de argamasa, mucho más sólidos y duraderos, aunque por esos años su coste era justamente el doble.Los molinos utilizaban como fuerza motriz el agua: se aprovechaba la energía de su caída desde el “CUBO”. Transmitida a los alabes (paleta) de una rudimentaria turbina, movía una de las piedras entre las que se tinturaba el grano de millo o trigo, previamente tostado. Al circuito de los molinos iban asociadas diversas actividades relacionadas con el uso del agua, como los lavaderos; uno de estos ha venido funcionando en la confluencia de las calles de San Francisco y la antigua El Castaño hasta hace unos años y su recuperación aun sería posible para recinto cultural.
Llega al Llano de la Sierra, proveía de fuerza motriz al aserradero allí instalado. No se trata de un molino harinero sino de una rueda productora de energía hidráulica.
Noria o rueda Hidráulica que hacía funcionar un aserradero, ubicado entre los caminos de Aguamansa y El Sauce. El Canal existe, la Noria no. La documentación de la época asegura que en 1504, Francisco Florencio arrendó una sierra de agua de propiedad de Rafael Fonte a Pedro de Gomedio.

15 de septiembre de 2008

MANÓN RAMOS HAESSIG.

PINTORA. NATURAL DE GRANCANARIA Y OROTAVENSE DE CORAZÓN.

Desconocía a esta mujer como un auténtico genio de la pintura, del dibujo, de la paleta. Natural de la isla redonda de Grancanaria concretamente de su señorial ciudad de Arucas, ciudad de su padre el también artista Manuel Ramos por más señas, nace en Las Palmas de Gran Canarias el 18 de agosto de 1927.
Su infancia y juventud la pasa en Las Palmas, primeras letras, en un colegio cerca de su domicilio en Ciudad Jardín, por cierto la directora era Rusa. Estudia bachillerato en el colegio Viera y Clavijo, un colegio mixto del que guarda el mejor de los recuerdo.A partir de aquí se difuminan los datos que existen sobre su historia personal, es cierto que la conocía, como la señora del Doctor don Enrique Sáenz Tapia, le saludaba por su caminar a lo largo de muchos años por las calles de la Orotava, en muchas ocasiones me paraba para preguntarme por el estudio de mis hijos en la música clásica profesional, en Inglaterra y Suiza.
Si recuerdo ver patear por la Villa a su madre de origen suizo – alemán la señora Haessig, pero no recuerdo a su padre artista canario de Arucas, que tomó su nombre artístico Manolo Ramos (en el la antigua calle orotavense del Piche que une la casa Consistorial con la Hijuela del Jardín Botánico, se encuentra una estupenda obra suya donada por la familia la reproducción en bronce).
Pertenecía a la clase social de artistas, afirmación lógica si pensamos que cuando Manón contaba con 10 años ya estaba estudiando pintura en el famoso taller de su padre. Así que esto es lo que conocemos de su niñez, que ya desde una edad muy temprana apuntaba excelentes trazos de artista, siendo además en su madurez una excelente ama de casa, ayudando en muchas ocasiones a su marido en los servicios médicos, además ayudaba a otras tareas propias de su hogar y su entorno, y el encargado de proyectos decorativos y artísticos en las veladas que se celebraban en la Orotava por las fiestas patronales, sobre la fiestas de arte en el cine Atlante y en el Cine Orotava, así como la confección de carteles de las fiestas patronales de La Orotava.
En el año 1945 la familia traslada su residencia a Madrid, donde su padre había participado un año antes en una exposición de artistas Canarios.
Manuel Ramos Haessig, es profesora de dibujo, de la Escuela Central de Bellas Artes, de San Fernando de Madrid. No pudiendo precisar en el momento que empezó a dibujar pues su primera habitación fue el estudio de su padre el también artista Manolo Ramos, sus prime­ros juguetes el barro y los lápices y sus primeros amigos los alumnos de su padre, por ello puede decir que desde que nació e ingresó en la Escuela de San Fernando de Madrid donde su padre había estudiado veinte y cinco años antes. Compañeros suyos fueron sus profesores. Terminando los estudios en el año 1950, con el titulo de profesora de pintura y dibujo, convirtiéndose años más tarde en licenciada en Bellas Artes, tras presentar una Tesina cuyo tema fue la vida y obra de su querido padre, el escultor Manolo Ramos. Su vida consistió en el aprendizaje de lo que luego sería su profesión.

10 de septiembre de 2008

DON ANTONIO MARÍA HERNÁNDEZ Y HERNÁNDEZ. VILLERO DE HONOR, FUNDADOR HOGARES DE SANTA RITA

Nace en el año 1933 en la calle San Juan muy cerca de la centenaria magnolia, entre una familia humilde, trabajadora, religiosa y numerosa. Sus primeros estudios lo realiza en las escuelas masculina de San Juan conocida por la Alhóndiga. Continua la enseñanza en las escuelas publicas en lo bajo del Ayuntamiento con don Alfonso Ramos, don Elisio y don Eulogio Borges Coello, obteniendo el titulo escolar que le facilitaba trabajar en cualquier oficio. Estudia contabilidad y teneduría de libros con don Domingo Hernández Peréra y don Benjamín Afonso, música con don Domingo González Delgado (Domingo Febles) y don José Berenguer Sánchez, y dibujo técnico o linear, pues no tenía paciencia para el artístico con don José María Perdigón, este estudio le sirvió para realizar proyectos de los templos y varias instituciones parroquiales, inclusos caminos vecinales que él realizó en el futuro inmediato. Estudia bachiller, filosofía y teología en el seminario diocesano de Tenerife, tanto es así que cuando venía de vacaciones a La Orotava, un vecino de su barrio José Antonio Trujillo Báez, le hizo la coronilla de cura en su cabeza para que presidiera las procesiones de los niños, que se realizaban en la postrimería de la Semana Santa orotavense en su barrio de la Villa Arriba.